El juego del calamar: algunas reflexiones
Hoy tenemos que tocar un asunto de actualidad que está generando un debate abierto a cuenta de la serie de Netflix "El juego del calamar". Como sabréis, el contenido de esta exitosa serie (la más vista en la historia de Netflix) está lleno de escena muy violentas que ponen sobre la mesa el asunto de discusión: ¿deben nuestros hijos ver libremente esta serie? Lógicamente la respuesta, a priori, es no. Pero no debemos olvidar que lo que hagan o dejen de hacer nuestros hijos menores tiene que estar bajo supervisión paterna, sobre todo cuando se trata de que se vean expuestos a contenidos inapropiados para su edad. ¿Es inadecuado para su edad la observación de escenas de violencia? En principio lo que nos dicen los estudios es que, exponer de manera sistemática a los niños a la violencia, pueden producir que éstos normalicen la misma como parte natural de la vida, cuando no exciten la imitación de dichas conductas en sus juegos aunque solo sea de manera simbólica (además pueden producir aumento de la agresividad, alteraciones del sueño y ansiedad). Lo cierto es que nuestros hijos se ven expuestos cada día a múltiples situaciones para las que no se encuentran preparados por cuanto no son capaces de elaborar simbólicamente lo que ven sino que hacen una interpretación más inmediata o literal de lo que acontece. Por tanto somos los padres/madres quienes debiéramos estar atentos a vigilar que no se vean expuestos a esta clase de contenidos. La visión de ciertos programas o series de las diferentes plataformas existentes (así como el uso de ciertos videojuegos o de los media en general) deben estar siempre supervisadas por los padres. Es nuestra responsabilidad poner límites, normas y restricciones a la hora de hacerlo. Educar en el cumplimiento de las normas, reglas y límites es algo que resulta básico para el desarrollo armónico de nuestros hijos, y es por ello que debemos ser muy cuidadosos con ello. No permitirles ver ciertos contenidos debe constituir una norma más en casa, límite que hay que hacer respetar. Ya sabemos que los menores (sobre todo los adolescentes) tienden a transgredir las normas en una especie de juego que emplean para medir sus fuerzas. Es por ello importante que nos mantengamos firmes a la hora de determinar lo que pueden o no pueden ver, y además es conveniente explicarles las razones por las que no pueden hacerlo. No se trata de coartar la libertad de nadie (entenderlo así sería un grave desenfoque) sino de velar y proteger el desarrollo emocional normalizado de nuestros hijos/hijas. No hay que olvidar que existen infinidad de series, películas, videojuegos, canciones,...que resultan del todo adecuadas a su edad. Siempre será más aconsejable optar por estas.También resulta importante plantearnos (no lo olvidemos) que si nos resulta más cómodo dejar que nuestros hijos/as vayan a su aire estaremos renunciando a nuestra obligación de hacer el sacrificio que comporta ser padres/madres. Pero esta ya es una reflexión que debéis hacer cada uno de vosotros.
En este artículo que os dejamos, podéis leer más:
Comentarios (0)